Resulta que por fin el tiempo nos ha dado una tregua por aquí por las Málagas (llevo tres semanas sin poder tocar la bici) y aún no había probado el avance “profile” que le he instalado a la amiga TREKI; os podéis imaginar las ganas que se pueden acumular cuando te compras un juguetito nuevo, lo ves todos los días, durante tres interminables semanas de agua (incluso inundaciones) y no puedes jugar con él.
Pues nada, con toda la ilusión del mundo salgo en solitario dirección Pizarra y marco la primera hora una media de 32 por hora (cuando suelo hacer 28 en el mismo recorrido), GENIAL. Sensaciones buenísimas, giro dirección Cártama y a 40km de llegar a casa (llevaba 35km) las piernas dejan de funcionar, me mareo y paro a comer y beber agua tranquilamente. Monto de nuevo, parece que se ha pasado y 15 km después: BUM, mazazo. Solo decir que la última hora ha marcado una media de 18km/h y era llano y cuesta abajo, imaginaos. Más solo que la una y pensando tirarme al suelo hasta que me recoja alguien.
Pude llegar a casa y, tembloroso como para no poder ir a robar panderetas, me comí un plato de espaguetis, una manzana, un bocadillo de ensaladilla y un vaso de cola cao con galletas y chocolate. Me he tumbado en el sofá y he despertado a los treinta minutos. Parecía una mala pesadilla pero ha sido demasiado real, las he pasado CANUTAS….pero el acople va de lujo.
Semana 7:
Carrera a pie: 24 km |
Bici: 125 km (Road+MTB) |
Natación: 4200 m Total: 8h55’ |
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