Torremolinos en Noviembre

El sábado fue el cumpleaños de María y , después de un desayuno al sol, dimos un paseo por la playa de cerca de casa.

Nadie a doscientos metros alrededor, así da gusto ir a la playa, lástima que el agua estubiese a 14º de temperatura, pero el sol acompañaba y la única que se bañó fue nuestra leona "Kiara".

Ésta época del año es la que más me gusta para pasear por el paseo marítimo de Torremolinos y disfrutasrde verdad de sus playas porque la tranquilidad es total, puedes bajar con el perro sin que sea una molestia para nadie (hay que verla correr como loca detrás de Yeray y darles seis o siete vueltas levantando arena como una si fuese un todo terreno). Además, puedes aparcar a la primera, donde quieras, y no tienes que esperar a que te tomen nota en el desayuno o para pedir mesa en un restaurante;la gente parece más tranquila, lejos del alboroto veraniego.

Incluso, en la arena, pude hacer algunos ejercicios de multisaltos y cosas raras sin parecer un "chalao" (con esos movimientos raros de piernas....) para seguir, así, recuperando esa rodilla que me tiene un poco mosqueado.